Peter Parásito

Pues esta es su historia. Conoces a este chico super divertido, que en lo único que piensa es en el presente, que su objetivo en la vida es ser actor, cosa que nunca logró realizar, entonces trabaja como mesero. Bien, puede llegar a ser unas buenas salidas, historias entretenidas, risas y borracheras. Luego, después de salir por poco tiempo, un mes, él debe regresar a su país por temas de trabajo. ¡Hasta la vista divino! No me olvides y observas como la Cachiola se aleja. Te entristece un poco, pero bueno, así es la vida. (¿Dios te da y te quita; después te vuelve a dar y terminas vomitando?)
El tiempo pasa, te olvidas de él, pero el problema es que él no. ¿Las consecuencias? Te llena la casilla hasta no poder, te llama todo el tiempo y te recrimina porque no contestaste los 13 putos mails que te mando en la semana. Y en definitiva lo tratas bien, porque igualmente esta lejos, pero mientras tanto, ya te diste cuenta que estas en otra. Le aclaras un millón de veces que nunca fuiste su novia, y que si no lees todos los aburridos cuentos que manda por mail, es porque tenes mejores cosas que hacer, o que quizás él haya llegado a saturarte desde la distancia, y eso si que es posible!!
¿Qué pensar de un hombre que lo único que hace es pedir?
La cuestión es que la maldita larva llego hace unos días, y esta vez para quedarse de en serio. Y gritas MIERDAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
Lo pasas a buscar por Buquebus como una santa y él más feliz que un indio. Se queda en tu casa ese día, mientras vos tenes un apocalíptico final que se te viene encima. Obviamente, le avisas para que no estorbe. Pero aunque se lo hagas saber, el se ha convertido en un estorbo desde que entro a tu casa y comenzó a respirar. Lo odias, lo detestas, lo puteas, y todo eso mientras intentas estudiar. Al día siguiente te levanta temprano como un maleducado. Le tiras el desayuno y le preguntas de forma cortante que carajo va a hacer ese día, para que se de cuenta que vos no vas a estar incluida en sus planes; y la verdad que la situación ya no te la bancas mas. No te trajo ni un regalo, desde que llego que garpas todo vos ¿Qué sos su mamá acaso? Por suerte se va rápido. Y pensas que es un real pelotudo. Lo trataste como una forra y todavía no te mando a la mierda?
Te invita a fiestas de amigos, y lo mismo. Lo sacas cagando aunque el examen ya paso, y rendiste bárbaro. No lo queres ni ver. Ahí se empieza a dar cuenta que no estabas nerviosa por el final, sino que el era el la única falencia en tu vida.
Hoy te lo ibas a encontrar para decirle el típico “no va más”, y se larga a llover. Y ahí fue cuando te das cuenta de todo. ¿Realmente este pibe se merece que gastes en algo para mandarlo a cagar? Le decís: nos vemos minga. Se termina de dar cuenta. Y a las horas recibís el mail concluyente, donde te asegura que no todo es política en la vida, también hay amor??? Ay Peter!
Te aviso algo pulga de cuarta, yo soy pura política, y siempre lo supiste. Así que si recién ahora te percatas de eso, metete la careta de amor por ese orto uruguayo y sin cultura que tenes.

El soquete te agrega al msn y encima te pregunta: ¿Quién sos?

Hoy, como todo día corriente, me conecte a mi msn. La cuestión extraña que me sucedió, es que alguien que no conocía, me agrego. Bien, por lo que puedo decir al respecto, no hablo con desconocidos. Evidentemente, este muchacho que se hace llamar “Feche” (porque de ninguna forma creo que sea una persona, más bien un típico stalker) comienza a hacerme preguntas. ¡Preguntas idiotas claro! Esas que todos se hacen, y un buen dicho es decirle que se vayan bien al carajo y que se busquen gente a la cual realmente le importe medio pepino lo que tengan para decir. Sintiéndose no a gusto con mis respuestas, describiéndolas como agresivas, frases como “bardera”, “mala onda”. Es entendible como este tipo de gente no puede salirse del vocabulario popular, y alude a las malas palabras ya naturalizadas. Comienza a relatar que en 7mo grado lo eligieron mejor compañero de clase y que él iba a ser la persona mas buena que llegara a conocer!!!? Yeah Right!
No me gusta tu cara, le dije. Tan simple como eso y te voy a eliminar. Comenzó a insultarme sin ningún motivo aparente, de lo cual el mejor compañero de clase me dejo anonadada. Le pregunte: ¿es que acaso me perdí de algo primor? Te aviso que llamarme enferma no va a cambiar las cosas, y que de cualquier forma, vos terminaste siendo el enfermo al querer continuar hablando con una persona que (según vos) debería estar en tratamiento. ¡Sálvame Feche! ¡Tu, con tu personalidad inventada y tus amigotes imaginarios! Sálvenme de la perdición.
Yo ya me perdí en el camino...

El chico al que le cortaron la verga

Voy a escribir algo que quizás no te guste ¿en realidad acaso importa? Porque cuando lo hablo con alguien, ellos se indignan. La gente es estúpida, y a veces, aunque intentes, no llegan a entenderlo. ¿Es que acaso uno no puede decir lo que realmente siente? ¿Desde cuando la expresión por los verdaderos sentimientos es un acto de violencia? Y si no te gusta lo que te voy a decir, te aviso que no vas a poder hacer nada para cambiarlo.
Te voy a hacer jabón judío hijo de puta. Y si me dicen que esta mal, tenes el derecho a pensar lo que quieras. Pero que ya sos jabón, de eso no hay duda. Y en realidad este desprecio hacia los judíos lo tuve toda mi vida, pero debo afirmar que haberme relacionado con uno hace poco, me trajo el mismo sentimiento de inmundicia que cuando los reconocí por primera vez. Y eso que era chica, solo tenia 12 años.
Vas a una fiesta con amigas, tomas, bailas, blabla… Conoces a un chico. Hay onda, pero ya desde el primer instante te das cuenta que huele a mierda judía. Le das tu msn, aunque sentís el gas y tus amigas también lo notan. En la semana te invita a cenar y salen. Todo bien, todo chancho. En una de esas le comentas sobre el odio que le tenes a los de su clase, y el pregunta: ¿pero no sabias que yo soy judío? Y vos te sorprendes porque lo supiste desde el primer momento y se lo aclaras, quizás sólo querías comprobar que no todos eran iguales. Claro, es que cuando sos uno de ellos, no te percatas de que los demás saben como reconocerte. Te invita a su departamento. Le aclaras que no va a pasar nada. En la puerta hay una maderita torcida. ¿Y esa mierda que es? Te habla de una costumbre, y de esos ritos que nunca te interesaron (ni te van a interesar). No cogemos. Dormimos. Te dice que lo confundiste, que cuando el quería coger vos no quisiste. Que cuando vos si querías coger, no le funciono. Ya es de mañana, te tenes que ir. Nunca vi uno de esos. Le digo que se baje los pantalones y se rehúsa. Mira que no me voy a asustar eh? Creo que ahí se ofendió más. Bajamos juntos en el ascensor, nos despedimos, pise mierda y el se rió. Dijo que era de buena suerte. Hubiese sido de más buena suerte haberte pisado a vos podrida escoria humana!!!